Hola, ¿Cómo están ustedes?
Mi nombre es Incógnito, vivo en el interior de mi gran amiga, vieja pero sabia bombarda. Pero... ¿Sabéis?, yo no he vivido siempre aquí. Os voy a contar una historia de lo que un día me sucedió.
Yo era coleccionista de antigüedades, sí, de esas personas que recorren el mundo para buscar los secretos de la Humanidad. Trabajaba en un gran museo donando mis grandes descubrimientos. Pero un día, en una de mis más ansiadas búsquedas me tropecé con el fondo de un antiquísimo baúl, y me encontré con esta linda bombarda sumamente deteriorada. La limpié rápidamente, y preso de mi curiosidad, introduje mi boca en su pequeña boquilla, soplé y soplé... y ¿A que no sabéis lo que me sucedió?